viernes, 31 de octubre de 2008

Continuación 2

El universo está rodeado de misterio. Este gran universo se extiendo por más de 21 billones de años luz. Un año luz es la distancia que la luz viaja en un año. La luz puede circular a la Tierra siete veces y media en un segundo, de manera que podeis imaginaros cuanto viaja la luz en un año. Así pues, cuan grandioso debe ser el Dueño que se señorée sobre este universo! Si Dios tuviera un cuerpo ¿cómo sería de alto? Si Dios es tan grandioso como decimos que es, podría Él arrastrar su cuerpo? Qué molesto sería si Él tuviera que moverse de tal manera! Cada vez que se moviera, el universo se caería a un lado con sorpresa. Dios es un ser sabio. Por ello decidió ser un Dueño invisible. (1986, p.53 c.1 p.2)

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